Luna de sangre: ¿por qué la
Luna se ve roja?
La Luna es generalmente de un tono brillante, que todos
sabemos se debe al reflejo de la luz solar que nos permite apreciarla en todo
su esplendor. Algunas veces, la vemos pequeña, otras más grande, e incluso la
podemos observar en sus diferentes etapas.
Sin embargo, es muy extraño ver a la Luna de color rojo,
aunque a veces pase. Hoy, especialmente, el eclipse lunar nos permitirá verla
de este color, dando una ocasión única para admirar a nuestro satélite.
Uno de los fenómenos más extraños, pero más interesantes de
ver, es el eclipse lunar. Durante este fenómeno, la Luna pasa por detrás de la
sombra de la tierra, oscureciéndose. Sin embargo, la atmósfera de la Tierra
dispersa la luz azul y verde, dejando pasar la roja. Durante el eclipse, la
luna pasa por esta sombra, y en vez de recibir la luz solar recibirá el brillo
rojo de nuestra atmósfera. De esta manera es que el eclipse nos muestra una
luna bastante fuera de lo común, un fenómeno que muchos llaman luna de sangre.
Durante el eclipse, la Tierra y la Luna estarán alineadas,
conformando este fenómeno donde la luna se verá roja, y coincidiendo con el
acercamiento máximo del planeta Marte a la Tierra, lo que es aún más
sorprendente.
La sombra de la Tierra tiene dos partes: la umbra y la
penumbra. Aunque una mínima parte de la luz solar llega a la penumbra, la umbra
no recibe estos rayos. El eclipse tiene que ver con el pasaje de la Luna por la
umbra, que la cubre por completo. Sin embargo, nunca está totalmente oscura,
porque la atmósfera redirecciona los rayos del sol, permitiendo que el color
rojo pase por ella.
Una de las formas más comunes de ver la luna de color rojo
es cuando sale o se oculta. Esto responde al mismo fenómeno anteriormente
nombrado, en el cual la luz debe atravesar la atmósfera, la cual dispersa la
mayoría de la luz, salvo aquella de color rojo.